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El partido comenzaba con un 2-0 de TP y desde hay comenzaron a correr los Grizzlies y a ganar distancia en el marcador. No quiero dejar de lado una serie de decisiones arbitrales ante todo extrañas que provocaron faltas inexistentes, posesiones de 6 puntos... Además Conley hizo dos faltas rápidas teniendo que salir a cancha Greivis Vasquez que fue la revelación anotando con descaro y facilidad. Con ventajas de hasta 14 puntos, Popovich se decantó por sacar a la segunda unidad para jugar un baloncesto más rápido ya que los Grizzlies volaban de una canasta a otra. Al final del 1º cuarto el marcador era de 24-16.
En el segundo período los Spurs consiguieron bajar el ritmo del partido, cosa que les convenía y Parker no supo hacer durante todo el tiempo que jugó en el primer cuarto. Con un ritmo más bajo los Spurs fueron percutiendo y tratando de defender bien para cada vez estar más cerca en el marcador. Los Spurs gracias a una anotación colectiva estaban solo a 3 puntos al descanso, 46-43. No hay mejor dato para demostrar lo de anotación colectiva que decir que Matt Bonner era el máximo anotador de San Antonio con 9 puntos.
Tras el descanso los Spurs no sufrieron el bajón habitual y incluso llegaron a empatar el partido pero los Grizzlies seguían por delante con pequeñas ventajas. Parecía que el partido se decidiría al final pero de repente los Grizzlies con 4 posesiones acertadas y rápidas tomaban una ventaja de 7 puntos que ya se hacía grande, pero entonces apareció el de siempre, Manu Ginobili anotaba un triplazo sobre la bocina desde el centro del campo. En el último cuarto se decidiría todo y se llegaba con un marcador de 70-66.
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En el último período estaba todo por decidir y la tensión era enorme. Si en el tercer cuarto el que mantuvo a los Spurs en el partido fue Tony Parker el que lo hizo en el cuarto fue Manu Ginobili (el de siempre) que acercaba a un punto a su equipo y Antonio McDyess incluso ponía por delante a los texanos a falta de 4:59. En los próximos 4 minutos de partido los Spurs se volverían locos y no supieron administrarlo y Zach Randolph les mató poniendose 9 arriba a falta de 1:11. El partido y la serie estaban decididos. Popovich trató de que se fuesen de manera digna y haciendo faltas y tiros rápidos trató de reducir la ventaja. El marcador final fue de 99-91 a favor de los Grizzlies. El máximo anotador y MVP del partido fue Zach Randolph con 31 puntos 11 rebotes. Por la parte texana el máximo anotador del partido fue TP con 23 puntos y a pesar de no estar bien también destacó Duncan con otro doble-doble. 12 puntos, 10 rebotes, 3 asistencias y 3 tápones.
Anoche para los verdaderos amantes del baloncesto era un día triste. Estabamos posiblemente ante los últimos segundos en cancha de dos grandes. #34 Antonio McDyess y #21 Tim Duncan. El primero es de agradecer lo que hizo ayer, estando lesionado se vació en la cancha tratando de ayudar a los Spurs defendiendo bien a Zach Randolph. Del segundo es estúpido decir algo más, es una leyenda viva del baloncesto. Pero no solo era un día triste por eso, anoche triunfó el físico y la potencia atlética por encima del talento puro baloncestístico. Gente como Manudo, Parker, Hill, Neal, Bonner, Splitter no están físicamente capacitados para competir con los Grizzlies y a pesar de todo dieron la cara sin esconderse en ningún momento.
Ahora a pensar en la siguiente temporada y crear el equipo más competitivo posible. Habrá un par de jugadores que deberán ser traspasados sí o sí debido a su falta de talento e implicación. Aunque hay que tener clara la idea de que si Duncan lo deja no volverán a ser candidatos al título durante un tiempo. Antes de terminar quiero destacar la clase con la que perdieron los Spurs dando la mano a cada jugador de Memphis sin ninguna mala cara o mal gesto. GO SPURS GO
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