El primero fue seleccionado el año pasado por los Spurs con la elección número 20 proveniente de Oklahoma State. En su año rookie partía como escolta suplente con capacidad de anotar hasta que se lesionó, fue entonces cuando Gary Neal le adelantó en la rotación al perderse casi toda la temporada. Jugó 26 partidos, 2 de titular, promediando 3,6 puntos por partido. En lo poco que jugó demostró bastante poco a parte de una gran facilidad para generarse sus tiros abierto. Anderson es un escolta anotador con gran capacidad para jugar sin balón y mide 1,98 por lo que también podría jugar de alero, evitando así jugar con un quinteto tan bajito como el del año pasado (Parker, Neal y Hill). Su principal problema es que defendiendo no es un gran atleta y no suele responder a todos los tiros.
El otro es Da'Sean Butler. Este alero de 2,01 jugó 4 años en Virginia State. En su último año llegó a la Final Four y en la segunda mitad del partido contra Duke se lesionaba de la rodilla. Estando gravemente lesionado fue seleccionado por Miami Heat con el pick 12 de la segunda ronda. Con la llegada de las estrellas a Miami los Heat no tuvieron paciencia y le cortaron. Tras estar un tiempo sin equipo el 25 de marzo firmaba un contrato con los Spurs. Estando ya recuperado ha estado entrenando estos días con Cory Joseph, James Anderson y Danny Green de cara a prepararse a la siguiente temporada. Si los Spurs, como desean, consiguen deshacerse (de una manera u otra) de Richard Jefferson este jugador partiría como segundo alero por detrás de Kawhi Leonard.
El equipo que más nos gustaría para el año que viene sería con un quinteto titular de Tony Parker, James Anderson (si Manu consiente ser suplente otra vez), Kawhi Leonard, Tim Duncan y Tiago Splitter. Eso dejaría para salir desde el banquillo a Joseph como base, Manu o Anderson como escolta, Butler como alero y Blair y algún interior (Bonner debería jugar menos). Los tres jugadores que completarían la plantilla serían Neal, Green y Bonner.
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