Esta semana los Spurs se han enfrentado a tres equipos muy poderosos en la pintura (Jazz dos veces, Lakers y Grizzlies), la zona dónde más sufre el equipo de Popovich, siendo una buena preparación para los Playoffs, donde el año pasado los Spurs se vieron arroyados por el juego interior de Memphis Grizzlies. Por eso esta semana se ha podido considerar como un importate examen antes de los Playoffs y dar así un toque de atanción ante las cosas en las que San Antonio debe mejorar.
En el primer partido de los cuatro los Spurs recibieron a Utah Jazz. En ese partido Pop decidió dar descanso a Jackson y DeJuan Blair, entrando Boris Diaw en el quinteto titular. Los Jazz poseen un juego interior temible con jugadores como Millsap, Al Jefferson, Derrick Favors y Kanter. A pesar de eso los Spurs ganaron la batalla por el rebote (45-39) y supieron anotar en la pintura más que el rival (48-44). Además supieron mantener a Jefferson y Millsap en un 10/31 en tiros y 13 rebotes, cuando entre los dos estaban promediando 37 puntos tirando al 50% y 18 rebotes esta temporada. De este partido también hay que destacar como Ginobili buscó el aro en todo momento yendo contra los grandes de Utah y provocando así numerosas faltas de tiro (14/15 en TL). Los Spurs acabaron ganando ese partido por 114-104.
Para el segundo partido de la semana Popovich no hizo viajar a Duncan, Ginobili y Parker a Salt Lake City y los Spurs acabaron perdiendo frente a los Jazz, aunque no fue tan escandaloso como pasó frente a Portland TrailBlazers. En ese partido los Spurs perdieron el rebote (50-38) y Al Jefferson y Millsap se unieron para conseguir 30 puntos (11/23) y 20 rebotes, demostrando la VITAL importancia de Tim Duncan en todas las facetas de este equipo.
El tercero fue el peor de los tres, los Spurs recibían a unos Lakers sin Kobe Bryant y los locales en ningún momento pudieron luchar contra la pintura de los Lakers. La batalla del rebote la perdieron de manera descarada, permitiendo infinidad de segundas oportunidades a base de no defender el rebote y de la poca capacidad de rebote de gente como Matt Bonner y DeJuan Blair (1-16 en rebotes ofensivos). Todo el equipo de los Spurs consiguió recoger 33 rebotes, Andrew Bynum 30 (60 todos los Lakers). La batalla de los puntos en la pintura estuvo igualada con 32 puntos cada equipos, aunque con mejor porcentaje para los texanos: 16/32 por 16/39 en los angelinos. El partido lo ganaron los visitantes por 84-98.
Tras el partido Popovich fue muy claro: "They played great and they beat us to death. There's nothing else you can say about it".
El último partido fue frente a Memphis Grizzlies la noche siguiente a la derrota frente a los Lakers. Los Grizzlies echaron de los Playoffs a San Antonio el año pasado dando una exhibición de juego interior y poderío físico. Los Spurs llevaban un balance de 3-0 esta temporada y con la victoria del otro día el balance final durante la Regular Season es de 4-0.
Durante la primera mitad los Spurs se vieron superados en el rebote (18-26) y en el marcador. En cambio en la segunda mitad los Spurs salieron más físicos y más concentrados pudieron igualar los rebotes (41-41) y superar a los Grizzlies de la mano de un enorme Tim Duncan, 20 puntos y 6 rebotes (3 ofensivos) en la segunda mitad. Las canastas en la pintura fueron a favor de San Antonio por 21/40 contra 18/30, aunque Memphis tiró con mejor porcentaje bajo la canasta.
Sobre la actuación de Duncan en la segunda mitad hablaron Manu Ginobili y Rudy Gay. Manu: "This is what he usually does" y Gay: "Tim Duncan was Tim Duncan".
El récord de esta semana ha sido de 2-2 para mantenerse con 41-16, aunque lo mejor es que los Spurs no han perdido a nadie por lesión. Hoy el quinto y último partido de los Spurs esta semana, Phoenix Suns @ San Antonio.
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