¿Por qué no de su baloncesto?

Esta temporada se ha hablado casi más que nunca de los San Antonio Spurs, el único problema es que todo o casi todo ha sido por temas extradeportivos y no por su, brillante por momentos, baloncesto.

Se empezó con la sanción a Gregg Popovich por enviar a San Antonio desde Orlando a cuatro jugadores (Danny Green, Manu Ginobili, Tim Duncan y Tony Parker) cuando al día siguiente los Spurs jugaban en la cancha del campeón un partido emitido por la televisión nacional. 

Sobre este tema está todo dicho y lo único que voy a hacer es recordar dos tweets de David Aldridge ( @daldridgetnt ) esa misma noche: 

- "If the public cared so much about there stars, how come it never watched them in any of San Antonio's Finals apperarances?"

- "One thing that is hysterical about Stern v. Spurs: all the outrage from people who've never given a damn about the Spurs all these years."

Lo siguiente de lo que se habló fue de las amenazas vía twitter de Stephen Jackson a Serge Ibaka. Ese tema se zanjó con una disculpa del propio jugador de los Spurs y una sanción por parte de la NBA.

Y lo último fue la posible repetición de lo que pasó en Miami, esta vez en New York. El día 3 de enero los Spurs jugaban su tercer partido en cuatro noches en Milwaukee y el 4 visitaban el Madison, por lo que bastantes medios "adelantaron" que Popovich daría descanso a sus jugadores clave. Se equivocaron y los Spurs se presentaron con todo en el famoso pabellón para perder contra unos grandes New York Knicks. 

Esa noche antes del partido el propio Popovich, consciente de las informaciones que se habían dado durante todo el día, recibía a Parker con un "Jesus, Tony!" en el parqué del Madison.  

Y desde entonces casi nada. Mucho se ha hablado de los Spurs y el 90% reducido a eso. Poco se ha hablado de cómo juegan de bien, de cómo está dominando Duncan casi todas las noches, de cómo Parker está brillando, de cómo evolucionan Kawhi Leonard y Tiago Splitter...

Vamos a hablar un poco de su baloncesto.