Llegados a este punto hay que llegar a la conclusión de que muchas cosas se han hecho mal, entre ellas vamos a destacar algunas.
Derek Fisher, presidente de la asociación de jugadores, no acudió a las primeras reuniones para renovar el convenio (antes del comienzo del lockout) que tuvieron lugar en Dallas mientras se celebraban las Finales de la NBA. Como excusa alegó que tenía reservadas unas vacaciones en esas fechas con mucha antelación, lo que indica que el base de los Lakers daba por hecho y contaba con que su equipo no llegaría a las Finales.
Otra cosa que genera dudas es el porqué no hubo reuniones entre las partes entre el comienzo del lockout y las celebradas en agosto, allí se perdió casi un mes. También podríamos entrar a debatir si deberían reunirse todos los días, pero eso son ellos los que lo deben decidir.
Sin querer decir que no quieren resolver el problema salta a la vista que podrían haber hecho algo más por acabar con el lockout y devolvernos el baloncesto. Así que esperemos, aunque parezca complicado, que lleguen a un acuerdo pronto y comience la NBA cuanto antes.
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