El "egoísmo" de Stephen Jackson

La actitud conflictiva y problemática de Stephen Jackson no es nada nuevo en la NBA, pero sí lo es en San Antonio. Él siempre se ha vendido como un admirador de los cuatro fantásticos con los que ganó el campeonato en 2003 y como un jugador de equipo desde que regresó a Texas, pero parece que eso no era del todo cierto.

El año pasado regresó a los Spurs tras tener problemas bastante graves con su entrenador en Milwaukee y encajó a la perfección en los Spurs. Su momento álgido fue cuando Popovich le soltó en el último cuarto del primer partido de las finales del Oeste para defender a Kevin Durant. También brilló en el último partido, aunque su esfuerzo en esa ocasión no sirviese para forzar un séptimo partido en San Antonio.

Este año se esperaba algo similar en los Playoffs tras una Regular Season bastante discreta. Sus promedios eran de 6 puntos en los 20 minutos que tenía por partido saliendo desde el banquillo. Se creía que Jackson tenía asumido ese rol secundario y que daría el paso adelante necesario cuando se le requiriese en las eliminatorias.

Eso era lo que se pensaba hasta que el otro día los Spurs anunciaban que Stephen Jackson había sido cortado. El motivo parece ser que ha sido el no ponerse de acuerdo con Popovich en cuál debía ser su rol en el equipo, los problemas han llegado tan lejos y la situación era tan insostenible, que los Spurs le han tenido que cortar a falta de una semana para el comienzo de los Playoffs. Sin que ninguna de las dos partes haya dicho nada, la actitud de Stephen Jackson ha quedado como la de un jugador bastante egoísta, más aún después de ver la temporada que está teniendo Kawhi Leonard. Todo un contratiempo.

Más que sus puntos, lo que se buscaba en Playoffs era su actitud, su mentalidad de equipo y su capacidad para defender en momentos clave. Ahora eso es un hueco que va a quedar ahí.

Con ese movimiento los Spurs confirman que en ese equipo el que manda es Gregg Popovich, por si no estaba suficientemente claro después de tantos años.

Para intentar cubrir ese hueco los Spurs ayer contrataron a Tracy McGrady, que viene de la liga china, aunque todo apunta a que no contará con demasiados minutos a pesar de que se espera que Popovich juegue 'small' bastantes minutos por la baja de Boris Diaw.