Vienen los Lakers

Hasta la última jornada tuvieron que esperar los Spurs para conocer su rival de la primera ronda de los Playoffs. Ese rival no será otro que Los Angeles Lakers.

El equipo angelino llega sin su mejor jugador, Kobe Bryant, y, aunque algunos seguidores de los Lakers piensen que no, eso es una buena noticia para los San Antonio Spurs. No vamos a entrar más ahí, ya que hablar sobre quién es Bryant o qué puede hacer sería un poco estúpido a estas alturas de carrera.

En esta entrada vamos a intentar ver cuáles pueden ser las claves de la serie para que los Spurs acaben pasando de ronda y se enfrenten al ganador de la serie entre Denver Nuggets y Golden State Warriors.

- Primer partido.

Los Spurs no están bien, nada bien. Llegan a estos Playoffs en su peor momento desde que empezase la temporada. De los últimos 10 partidos han ganado 3 (58-24), mientras que los Lakers han acabado con un 8-2. Los Lakers llegan reforzados y son un equipo de grandes jugadores con mucho que demostrar tras la lesión de Bryant, en cambio los Spurs parece que llegan agotados física y mentalmente. Por eso ese primer partido va a ser clave, los Spurs deben darle la vuelta a la situación e igualar la agresividad y fuerza típicas de los Playoffs con la que van a salir los Lakers, que añadido a la desventaja en la pintura puede ser una mezcla mortal para el equipo de Popovich.

Para ese cambio puede ser clave el regreso del argentino Ginobili. Un hombre con carácter, un ganador capaz de levantar al pabellón en un momento y hacer que los Spurs entren en la serie como deben y dejen atrás estos últimos partidos.

- Juego interior.

B&B o Bonner&Blair. Todos los aficionados de los Spurs asocian esos dos nombres con el morir asesinado por tiros de Darrell Arthur de media distancia. Una muerte lenta y dolorosa que parecía que los Spurs habían dejado atrás hasta la lesión de Boris Diaw.

En este caso no están ni Darrell Arthur, ni Zach Randolph, ni Marc Gasol; en este caso están Dwight Howard, Pau Gasol, Antawn Jamison y ¿Jordan Hill (más altura que talento, está claro)?

Tim Duncan por entonces no era el mejor interior de la liga como lo es ahora, pero el tiempo que pueda pasar en el banquillo los Lakers lo pueden hacer pagar.

Una opción que se podía barajar era la de ir small con Leonard de 4, pero está claro que los Lakers pueden hacer todo lo contrario y los Spurs lo pagarían muy caro. No sería ninguna sorpresa que Jamison tuviese minutos de 3 y los Spurs contra eso deben ajustarse y competir como mejor puedan.

Para no perder esta batalla es vital la recuperación de Tiago Splitter para la causa. Tras una temporada muy buena ahora no está en su mejor momento y debe dar un paso adelante para demostrar que puede ser decisivo en los Playoffs. Su trabajo bajo los aros para coger rebotes o tratar de intimidad se antoja de mayor importancia que cualquier cosa que hiciese durante toda la temporada pasada.

- El equipo de Parker.

En esta serie los Spurs deben ser el equipo de Tony Parker más que nunca. El francés tiene que volver a ser ese asesino silencioso desde media distancia tras un P&R y esa flecha capaz de convertir la pintura de cualquier equipo NBA en un pasillo para anotar o sacarla fuera. No está en su mejor momento desde que regresó tras su esguince de tobillo pero es clave. Debe atacar y mostrar esa agresividad constante que le piden desde el banquillo y así hacer todo el daño posible en una de las posiciones en las que se puede tocar hueso en los Lakers.

- El banquillo.

La anotación de los suplentes de los Spurs no ha sido nada parecida, sobre todo en cuanto a importancia, a la del año pasado. Y esa diferencia se va a notar aún más con las bajas de Jackson y Diaw pero Manu Ginobili tiene que aportar fluidez. El argentino debe generar el juego, abrir balones francos para los tiradores o buscar un simple P&R pero esa segunda unidad debe anotar para ganar. La segunda unidad debe generar un equilibrio clave con los titulares, que acabará transformándose en minutos de refresco, y superar siempre al banquillo de los Lakers.

- ¿Hack-A-Howard?

Dwight Howard es una bestia física y en algunos emparejamientos tiene tal ventaja que sería muy raro que toda posesión no acabase en canasta. Por lo tanto entraría dentro de lo normal que Gregg Popovich le llevase a la línea durante repetidas veces si el pívot sigue colapsando en esa faceta. Durante esta temporada el porcentaje de Howard en tiros libres ha sido del 49%.

Habrá que ver si Pop se decide a hacerlo y como responde el jugador, si los falla puede ser un factor determinante que ayude en muchos sentidos a los Spurs.

- ¿Steve Nash?

Parece que estará disponible para el domingo pero todavía no está confirmado. Steve Nash ha tenido mil batallas con los Spurs y en todas ha sido protagonista y ha demostrado porqué es uno de los mejores bases de la historia. El último enfrentamiento fue en 2010, cuando arrasó a unos pobres Spurs. Para enmarcar su último cuarto en el tercer partido con un ojo cerrado.

Si bien todo lo anterior es verdad, también hay que decir que Parker se lo ha comido muchas veces y que  Nash no es el de entonces. Con los Lakers no ha podido demostrar todo lo que tiene y que hasta ahora no ha sido nada decisivo para la marcha de su equipo.