lunes, 17 de junio de 2013

Prohibido dudar de Manu Ginobili


Cuando en un partido frente a los Lakers de 2008 le preguntaron a Gregg Popovich por qué había sacado a Manu Ginobili de inicio en la segunda mitad tras una primera mitad terrible del argentino, el entrenador de los Spurs se limitó a decir: "He is Manu Ginobili". 

Entonces Popovich confiaba al 100% en el #20 de los Spurs y ayer, 5 años más tarde y en todas unas Finales de la NBA, demostró que su confianza ciega en el argentino sigue intacta. 

Manu venía promediando 7,5 puntos en estas Finales tras unos Playoffs discretos para lo que suele ser el argentino en esta época del año y lo peor vino en el cuarto partido. Los Spurs perdieron la ventaja de cancha y a Manu se le vio superado, sin saber como responder o cómo ayudar al equipo para ganar. Tras ese partido Popovich le "castigaba" teniendo que jugar los minutos de la basura junto a los reservas cuando el partido estaba totalmente decantado a favor de Miami Heat. Ni Popovich, ni el propio Manu fueron capaces de explicar qué le pasaba y porque su juego no era efectivo, lo único que pudieron aclarar es que el problema no era físico. 


Entonces surgieron todos los rumores y críticas. Manu no había sido del todo tajante durante toda la temporada y eso dio pie a que surgiesen todo tipo de rumores sobre su retirada a parte de las mayores críticas desde todo el país hacia el argentino que yo recuerde desde que llegase a la NBA en 2002. 

Es en ese momento, el peor, es cuando vuelve a surgir Popovich. Poner a Manu de titular (no lo había hecho en más de un año) y quitar toda creación que pudiese salir desde el banquillo era un suicidio si Manu seguía al nivel de los anteriores partidos, pero eso no amedrentó a Pop, él confiaba en Ginobili e iba a ir hasta el final con eso. Empezó bien, llevando todo el peso del ataque texano, pero su momento fue en el tercer cuarto. Cuando Miami Heat empezaba a carburar poniéndose a un solo punto y a los Spurs se les hacía de noche en ataque Manu tomó el mando y atacó el aro, volvimos a ver al Manu agresivo y con instinto asesino que nos gusta ver y los Spurs volvieron a tomar una ventaja que acabó siendo definitiva. 24 puntos y 10 asistencias fueron los números de un partido descomunal cuando más lo necesitaba su equipo y cuando quizás nadie lo esperase. Excepto Gregg Popovich, claro. 

Después en la rueda de prensa le preguntaban a Pop qué le había dicho a Manu para que se viese ese cambio tan radical a parte de la motivación de darle la confianza de salir de titular. La respuesta del entrenador fue simple y típica en él "family stuff". 

Ahora, con la serie 3-2 para los Spurs, vuelan a Miami en busca de una victoria más que les de el quinto campeonato. No va a ser fácil, nada fácil, y van a tener que luchar hasta el final en cada partido, pero tener a Ginobili de vuelta mentalmente y recuperado para la causa es una noticia inmejorable. 

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