
El primer enfrentamiento fue en San Antonio y como viene siendo habitual Parker fue decisivo en los encuentros frente a los Lakers, ya que el puesto más flojo y peor cubierto en los de púrpura y oro es el de base con Derek Fisher y Steve Blake. Parker fue el máximo anotador con 23 puntos siendo mortales sus penetraciones y sus tiros desde 5-6 metros. El pívot DeJuan Blair se hizo con Gasol en defensa y en ataque aportando 17 puntos y 15 rebotes. Duncan supo como defender y tapar a un hombre de la altura y de la embergadura de Andrew Bynum. Pero especial mención habría que hacer de la defensa que se realizó aquel día sobre Kobe Bryant, entre Ginobili, Jefferson y sobre todo George Hill desquiciaron al #24. Hill le provocó 2 faltas en ataque y una técnica y a todo esto hay que añadir el individualismo de Bryant que se jugó 10 posesiones consecutivas con bastante poco acierto. Todo esto generó una pequeña crisis en Los Ángeles y muchas críticas hacia Kobe. El marcador final fue de 97-82, 15 arriba para los Spurs y el pabellón era una fiesta.

El segundo encuentro se disputó en el Staples Center de LA. El encuentro fue muy distinto
aunque el que se mantuvo casi todo el partido por encima en el marcador fue también el equipo visitante. El máximo anotador de los Spurs volvió a ser Tony Parker haciendo daño a los bases amarillos por su técnica y velocidad. La defensa sobre Bryant fue clave dejandole en 5/18 pero esta vez el #24 supo doblar balones a sus compañeros solos repartiendo 10 asistencias. Richard Jefferson fue el 2º máximo anotador de los Spurs con 18 puntos y con gran precisión en los tiros lejanos. La diferencia entre este partido y el primero fue que Lakers siguió creyendo y se acercó en el marcador en el último cuarto, poniendose por delante en los últimos minutos. A falta de una posesión San Antonio tenía bola y el marcador era de 88-87 para los Lakers. Manu tiró un triple bien ejecutado pero se salió, Parker en una penetración lo intentó pero se volvió a salir. Tras esas dos jugadas Popovich pedía tiempo para preparar la última jugada. El encargado de ejecutarla era Duncan, que lo hizó a la perfección pero el balón se salía y es ahi cuándo apareció Antonio McDyess como máxima estrella de la noche palmeando el balón sobre la bocina y dando la victoria a su equipo por 88-89.

Ahora los Lakers viven una situación muy distinta y llegan a SA tras 6 victorias consecutivas, los Spurs llegan tras humillar anoche a Miami por 125-95. Tras este encuentro LA jugará en Atlanta, Dallas y Miami. Esperemos que Parker se vuelva a desatar en la anotación y que los hombres grandes sean superiores a los angelinos.
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