Esta es la segunda temporada de Danny Green en los San Antonio Spurs (y tercera en la NBA). Según dijo la prensa de San Antonio se le había visto muy bien durante el breve training camp, pero a pesar de eso poca gente contaba con que el #4 de los Spurs iba a tener el protagonismo que está teniendo en el equipo.
En los primeros 5 partidos (con Ginobili en el equipo) jugó tan solo los minutos de la basura promediando 9 minutos en pista, ya que hubo victorias bastantes fáciles frente a Clippers y Jazz y derrotas bastante abultadas frente a Rockets y Wolves.
Su cambio llegó en el partido después a la lesión de Manu Ginobili, frente a Golden State Warriors. Durante 34 minutos Monta Ellis y Stephen Curry habían estado asesinando a los Spurs y nadie era capaz de pararles, entonces a falta de unos minutos para el final del tercer cuarto Popovich metía en cancha a Danny Green. El alero fue el revulsivo que necesitaba San Antonio para darle la vuelta al partido y Green no volvió al banquillo en lo que restaba. En esos 15 minutos que estuvo en cancha supo minimizar a Ellis y fue el ejecutor de tiros muy importantes para el devenir del partido. Acabó con 8 puntos, 2 asistencias y 2 tapones.
Tras ese partido llegaban al AT&T Center los actuales campeones, y Danny volvió a dar muy buenos minutos defendiendo a Jason Terry. El partido acabó con victoria para los Spurs y Green ya se había ganado un lugar en la rotación robándole gran cantidad de minutos a James Anderson.
Desde entonces ha entrado en la rotación siendo siempre de los primeros en salir. Danny ha dado un paso hacia delante y cada noche aporta una mentalidad defensiva al equipo que otros jugadores no tienen, además de no tener miedo de ejecutar tiros importantes.
Habrá que ver cual es su rol con la vuelta de Ginobili, pero bienvenido sea hasta entonces.
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